Pero entonces, si existe una demanda por parte del sector tecnológico y una necesidad por parte del entorno rural cómo es que no está habiendo un éxodo urbano de trabajadores tecnológicos por cuenta propia ajena al entorno rural.
Lo primero a decir es que esto si está comenzando a suceder, y está comenzando a suceder sobre todo con trabajadores autónomos que toman la decisión de emigrar de la ciudad. Aún así hay que comprender que esto es un movimiento que está comenzando y que la actual pandemia va a acelerarlo pero para el que existen severas barreras a vencer.
Existen severas barreras para el desarrollo de un sector tecnológico en el entorno rural y de hecho estas son las razones por las cuales aún no existe ya un sector tecnológico allí.
A continuación se exponen las barreras existentes en nuestra opinión a vencer para que se de un movimiento demográfico y sectorial tecnológico al medio rural.
Barreras que dificultan el desarrollo del sector tecnológico en el entorno rural
El primer factor es la falta de banda ancha de conexión a internet, que es el indispensable recurso que requiere el sector tecnológico.
Para una persona o familia trasladarse al entorno rural supone un todo o nada, no hay facilidades para probar y limitar el riesgo laboral y personal. Puede suceder que te traslades al entorno rural y después no funcione tu modo de vida, tu familia o simplemente no te guste la realidad del entorno rural, pero ya has tenido que dar un gran cambio, de golpe, con mucho riesgo y con difícil vuelta atrás.
Gran parte del responsable de que no se pueda probar a vivir fácilmente en el mundo rural es que prácticamente no existe alquiler residencial en él. Por lo que si un trabajador o familia decide trasladarse deberá comprar vivienda o mínimo invertir gran cantidad de tiempo en buscar una residencia en alquiler a buen precio.
La total inexistencia del sector tecnológico en los pueblos hace que no existan perfiles profesionales que puedan apreciar la oportunidad que se les presenta y poner las medidas necesaria de mitigación de las barreras impuestas para atraer talento y población.
En el caso de autónomos y empresarios no conocen si realmente podrán trabajar desde el entorno rural, si realmente su negocio será viable desde allí. Y de nuevo no existen medios para poder probar sin riesgos si su negocio o forma de vida funciona desde el mundo rural.
No existe networking emprendedor y tecnológico en el entorno rural y por tanto un directivo, emprendedor o empresario tendrá que buscarlo fuera del entorno rural con estancias periódicas en las urbes o bien renunciar a él con el coste competitivo que eso supone.
No se muestran casos de éxito de personas tecnológicas que se han ido a vivir al entorno rural. Y sin embargo los casos de éxito si existen y se podrían generar más.
La realidad y cultura rural ha cambiado mucho y mucha población urbana tiene un concepto erróneo de las posibilidades y entorno que podría ofrecer para ellos.
Los pueblos en su necesidad de mantener las escuelas tratan de atraer familias con hijos y demandan familias completas para que se trasladen. Y las familias con hijos son los núcleos sociales más difíciles de mover por su gran cantidad de vínculos, sin embargo los jóvenes son más dados a la movilidad y generar población y riqueza en el futuro.
En el mundo rural no hay grandes empleadores por lo que por norma general no puedes acudir a una pequeña población y dar curriculums buscando trabajo, más bien tienes que traer tu propio trabajo (por cuenta propia o ajena) contigo cuando vas allí a vivir.
El movimiento tecnológico rural se va a dar, la pregunta es qué zonas rurales van a ser las más hábiles a la hora de proponer medidas que mitiguen estas barreras y por tanto logren atraer con más eficiencia población y talento.